Solventes orgánicos (pinturas, productos de limpieza, productos químicos industriales, etc.)
Gases y vapores ácidos (dióxido de azufre, cloro, etc.)
Amoniaco y derivados amínicos (en ambientes de agricultura, fertilizantes, procesos de refrigeración)

Ideal para:

• Industria química, agricultura, farmacéutica, pinturas y recubrimientos.
• Reparación de automóviles
• Construcción,
• Refrigeración, petróleo y gas.
• Espacios confinados, etc.